hoy desperté con flores en los ojos harta del silencio abrasador del mediodía, con un sol alto, imponente impaciente por entrar por la puerta verde de mi cuarto verde por toda la casa corre una brisa suave que acuna los pensamientos el techo abierto, el paredón blanco, la luz dibuja formas entre los árboles del patio. nada pasa, o quizás todo. En esta casa hay un rumor que no conozco. me asusta la felicidad de encontrarme alegre me alivia la tibieza soleada de la atmósfera barrial una música lejana, ningún auto, un ladrido. Un mate amargo que preparo festejando para mí, que me urge la vida.