nada
tengo el alma muerta, inerte nada pasa alrededor de mí, nada se mueve sólo hay silencio sepulcral no se oye ni siquiera la brisa ni un pájaro, ni un latido. He caído al fondo del misterio allí donde se origina todo voy armándome de ganas de partir hacia otro lado, más allá del sol y los planetas, en el comienzo, en la verdad que no es esta verdad, ni es ninguna, o tal vez sí. Siento un sonido breve de serrucho un pulmotor atrofiado que resuena aquí dentro, en mis costillas es como tener un monstruo atrapado que puja por salir y yo no quiero que salga porque me asusta