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Mostrando las entradas de octubre, 2014

el lenguaje

El lenguaje es el mayor de todos los idiomas. Es el tiempo de todos los pájaros, es el alcance de todas las cosas. El lenguaje es libre. Es la más libertaria de las artes y por eso, la más bella y sublime. No tiene límites, ni censura, ni anhelos incumplibles, ni reglas físicas, ni espacio. Es el templo de los niños, el corazón sangrado de los seres, el sonido del mar está hecho de lenguaje. El lenguaje nació para mi una noche de verano profundo en el centro de la ciudad de San Bernardo, que está situada en las costas del Mar Argentino. Antes de la cena, me llevaron de paseo a un parque de juegos infantiles y -supongo que por decisión mía-, me encontré de pronto montada sobre un largo y precioso cisne de mármol. Era un cisne blanco, enorme, y tan bello y bien formado como si fuese de verdad, a pesar de que nunca había visto uno. Su cuello con forma de ese, se erguía con una elegancia irrepetible, su cabeza de pato miraba serenamente al frente, pálida e inmóvil. Yo estaba sentada j...

Primavera

De pronto, del sendero han brotado  los múltiples ramos de flores lilas, verdes, rojos, naranjas, que ha traído la estación, junto al sol imponente. Es como si la naturaleza al fin pudiera desplegarse, ser más bella, más real como si no hubiese filtros, ni sombras, como si los inmensos paisajes de campo fueran solamente éstos y no aquellos otros, cuando están tristes y nublados. Los pájaros emiten su canto infaltable, lo colorean todo con su sonido. Los arbustos emergen continuamente, Y no hay animal que falte, en ningún lado. Los seres que habitamos la tierra, Los que hemos tenido la dicha de disfrutarla, amamos la vida. Porque, y no temo decirlo, Por más guerras y desastres, Por más muertes y precipicios, ¿Quién se siente sólo bajo un árbol, Ante la mirada definitiva del sol, Sintiendo la suave brisa matinal, Junto al sendero, frente a esa vida, colmada de frutos?
Atardece, los violines celestiales se chocan, se agitan, el manto rojo se revuelve, se mezcla, se funde y se confunde, se torna de rojo a naranja, de rosa a violeta, se transforma y desenvuelve en sí mismo. Es el estruendo especial de todas las luces. La tarde está cayendo, el sol está torcido.