Puedo entonces divagar sin ser vista, subastar mis pensamientos como una maga a punto de ser incinerada. Puedo decir lo que se me antoje sin temor a perderme en los túneles oscuros de los vientos vacíos. Puedo proliferar las letras como cántaros cerrados que fluyen eternamente en las cascadas escondidas de los bosques de acero. Me puedo inventar y soy feliz de hacerlo, como un murmullo paralizante, una terapia, un genocidio, una forma de verlos a todos sin ver a nadie y de verme sin ser vista por otros, me enredo con mis trenzas y vuelvo a empezar, quizás no bailo, quizás es cierto, quizás...
Locura y postpandemia: algunos poemas de Oquendo de Amat que leímos con Marjo
Ciclo de poesía, primer encuentro. 24 de junio de 2022- San Telmo POEMA DEL MANICOMIO Tuve miedo y me regresé de la locura Tuve miedo de ser una rueda un color un paso PORQUE MIS OJOS ERAN NIÑOS Y mi corazón un botón más de mi camisa de fuerza Pero hoy que mis ojos visten pantalones largos veo a la calle que está mendiga de pasos. _____________________________________________________________________________ MADRE Tu nombre viene lento como las músicas humildes y de tus manos vuelan palomas blancas Mi recuerdo te viste siempre de blanco como un recreo de niños que los hombres miran desde aquí distante Un cielo muere en tus brazos y otro nace en tu ternura A tu lado el cariño se abre como una flor cuando pienso Entre ti y el horizonte mi palabra está primitiva como la lluvia o como los himnos porque ante ti callan las rosas y la canción ____________________________________________________________________________ POEMA DEL MAR Y DE ELLA Tu bondad pintó el canto de los pájaros y el mar ven...
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