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Mostrando las entradas de octubre, 2017

augurios

En la arboleda más triste del mundo habitan unos seres incomprendidos y ajenos a estas tierras llanas y extensas. Son los pequeños augurios con forma de estrella y con una lengua larga, muy larga, y salada como el mar. Son azules y pintorescos, y a veces se pueden volver transparentes, cuando se precipitan sobre los transeúntes abriendo sus alas pequeñas y cayendo en picada sobre las cabezas de aquellos que pasean por el camino principal de la arboleda rodeado de rosas azules y silvestres, en las eternas tardes de calor agobiante y que generalmente, son jóvenes enamorados que se toman de la mano y que recitan palabras que les dictó de memoria su corazón durante la noche anterior. No hay nadie que sepa sobre estos seres. Solamente sabe sobre ellos el Dios Olvidado. Es un Dios que está triste porque ya nadie lo venera. Porque los humanos se han puesto a hacer otras cosas más importantes que creer en él y ya nadie se acuerda de rezarle, ni de evocarlo, ni siquiera ante la más devasta...

Veinte TIPS para las jóvenes que quieren viajar a Europa y no tengan un mango:

1) No desesperar. Nadie viaja a Europa con el corazón atragantado en la garganta y a punto de descomponerse de los nervios. Se debe ser paciente, muy paciente, y procurar evitar tener accidentes, quedar inmovilizada de por vida o ciega, y tomar todos los resguardos necesarios para no morir repentinamente, mientras se realizan todos los preparativos. 2) Conocer gente que haya viajado a Europa y que sea casi tan pobre como usted: las experiencias ajenas acerca de las múltiples estrategias y variantes que los seres humanos de Buenos Aires tenemos para arreglárnosla como sea y partir hacia el primer mundo son siempre más que inspiradoras. También conozca gente que tenga mucho dinero y que por eso haya podido viajar. Pregúntele de dónde sacó o cómo hizo tanto dinero y considere seriamente dedicarse a la actividad mencionada.  3) Esté al tanto del precio del dólar y del euro los descuentos en los pasajes de avión, la cantidad de millas y horas de vuelo, seleccione en su cabeza ...
él y su risa de pájaro silvestre sus ojos enormes, largos que no tienen fondo sus cabellos oscilando frente al mismo viento suyo su frente áspera su boca inmediata sonriendo sin fin, atesorando algún misterio una especie de clavícula en su cuerdas de guitarra vocales que evoca su voz QUE VIBRA que vive que aguarda

Soñar con el Caribe

Soñar con el Caribe es como viajar gratis durante algunas horas y sin tener que hacer las valijas. El mar era turguesa y transparente, casi parecía ficticio, al igual que la arena que era blanca y frágil como si estuviera hecha de polvo de huesos de gaviota. Había algunas palmeras que acomodaban el paisaje para convertirlo en una postal turística. Y yo estaba allí, alegre, impresionada, conmovida ante semejante maravilla de la naturaleza, que sobrepasaba absolutamente todos los límites de mi imaginación y superaba por demás mis expectativas. Y sin embargo, allí, en ese lugar soleado, oceánico y único, yo no era feliz. No lo era. Sufría en soledad algo que callaba en el fondo, muy adentro, como si me apretara en los pulmones algún bicho de mar extraño. Yo veía a los demás jugar y divertirse enérgicamente entre las olas. Y yo no podía. Una fuerza extraña me impedía reír, ni siquiera ya entusiasmarme. En mi sueño yo me daba cuenta de que no pertenecía allí, que al final, había sido todo ...
cómo elaborar la savia de las ausencias que más que ausencias son fantasmas cómo decirle a mi hija que no nació que daría por ella la vida que no tengo cómo estrechar mis brazos hacia mi abuelo muerto, cómo rescatar del fuego a mi gata asustada cómo revertir este impulso de saltar hacia el vacío porque lo que pesa en el alma es tan poderoso como el arte como el tiempo y esos ojos grises de guerra nuclear y tu boca que difama la violencia esos gritos seculares que no dicen nunca nada la derrota implícita de no saberse aquí por qué para qué la frustración la calle el humo de las gomas quemada que huelen a insistencia los trozos de humo que no dejan jamás de mirar hacia adelante de ser de ser

de nuevo

de nuevo me siento me siento tan patéticamente absurda como si me cayeran ojos de las lágrimas y como si tuviera huesos en vez de estas alas yo no sé por qué es así yo no comprendo hay un alma radiante mirándome yo sé que hay un jardín al fondo al final atrás donde nadie muere donde nadie me mira del que nadie se va

anoche Gena murió

y se llevó con ella sus cuatro patas blancas su cuerpo suave y gris como una nube, las historias que nunca me podrá contar los maullidos de sueño, de hambre, que no serán nunca su ronroneo que duró casi hasta el final casi hasta el momento en que estiró el cuello hacia mí y abrió su pequeña boca como buscando un aliento para su último aire ella supo que era el último aire y yo no pude hacer nada más que mirar con horror sus ojitos ya cerrados su pelo mojado, ya débil e inservible, se desplomó sobre mi mano se quedó como dormida dejó de temblar, de moverse se puso tiesa, dura abrió sus ojos que no miraban nada y era la muerte otra vez este espanto otra vez este monstruo encadenado rugiendo en mis costillas el saber que se acabó todo que ya nunca más y la culpa de lo que no hicimos el horror, la angustia revuelta, la impotencia de no poder revivirla, los recuerdos de las pasadas muertes esas que quedan y quedan como instaladas en el cuerpo como tatuajes q...

domingo con Gena

Gena duerme con una calma utópica, fantástica, parece que respirara aromas naturales, rítmica imagen de su esencia animal la miro y observo aquél todo sublime, como un ángel mágica y nocturna, y pareciera, toda ella, como venida de otro mundo, de un allá que no existe de un quién sabe dónde, de dónde viene Gena, que no es sino una casualidad pequeña. Respira sus maullidos contenidos, estira sus cuatro patas blancas, bosteza y se le salen pequeñas reverberancias por su boca de gata. Me mira desde lo más hondo de sus pupilas estrelladas a través de su aureola celeste y felina me mira y me cuenta historias lejanas de tiempos que no existieron nunca pero que sin embargo soy capaz de imaginar y de vislumbrar del todo, con los más absolutos y recónditos detalles porque ella me inspira con su simpleza, con su cuerpo efímero y delgado con el que salta, se trepa, camina explora el mundo tan grande para ella tan triste para mí tan ovalado para los físic...

Cuando viajo en el 59

Últimamente paso los días comiendo en los mcdonalds o yendo a la verdulería a comprar una lechuga criolla, dos tomates perita y media doce de huevos para almorzar en mi trabajo, siempre a las dos de la tarde. Me deprimen terriblemente las horas y horas que paso en la oficina y que generalmente se me hacen eternas y tediosas. A veces sin embargo, le tomo gusto a la soledad implícita de los papeles y los monitores, y me quedo en mi trabajo hasta tarde. Me gusta ver por el enorme ventanal cómo va anocheciendo, me gusta ver apagarse el cielo no sin antes estallar en colores y luego oscurecerse todo en apenas unos instantes, en los que se alza la luna. Me hace sentir menos sola saber que anochece, y que el día transcurre, que ya transcurrió un día más, otro, y yo allí, ya sola, sentada frente a una pantalla con muchas ventanas de internet abiertas y casi siempre un word en el que escribí algo pero que siempre dejo por la mitad. A veces leo un poco, trato de estudiar pero no logro concentra...

martes

se me van abriendo los pulmones como globos cada vez que intento respirar me cuesta más no alcanzo, no me llega el aire mis brazos son demasiado cortos y tienen frío a quién más se le retuercen las venas en cada intento de escarbar más y más en las tinieblas insólitas del pasado que retorna una vez y otra y otra como si no pasara nada tengo que hacer un esfuerzo sobrenatural para no decir lo que pienso para no lastimar porque soy demasiado comprensiva demasiado ingenua o quizás simplemente porque no sé qué decir porque lo que me pasa no tiene palabras porque las palabras no alcanzan no son como el agua no hierven no apagan el fuego no calman la sed no arrasan la sal, quizás apenas a veces solamente consuelan y un poco pero nada más y a veces nada

Masacre

voy a desvestir las palabras de a poco, letra por letra y sílaba por sílaba como para decir aquello que se esconde dentro o mejor dicho aquí o mejor dicho detrás