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Mostrando las entradas de 2018

la mañana

un gato maulló, un gallo cantó, una paloma se posó sobre el cable de luz de la esquina y emitió su gorjeo, que parecía más bien un lamento absurdo y triste pero que en realidad, era un anuncio natural, como el de todas las mañanas, a la misma hora. El día apresurado, comenzó a elevarse. En lo alto, estallaba el sol y el pronóstico anunciaba una subida en la sensación térmica para el mediodía. Ella estiró los brazos, desenfundó la cama, subió la persiana y salió al jardín. Algunas flores, silenciosas, temblaban con el viento. El cielo se abría como un espectáculo de luz. -qué extraña es la mañana, dijo porque sí, mientras hervía agua para el mate y preparaba una bolsa para ir al chino a comprar pan y mermelada. Una canción de moda sonaba en la radio de algún vecino, un reggaetón o una salsa, algo movido. Nadie, pero nadie, absolutamente nadie, es tan inhumano como para no saber disfrutar las mañanas como ésta, pensó luego. Pero también pensó que aquélla no era solamente una mañana sino ...
eso quedó atrás, como quedan las cosas que un día se van y que no vuelven y me hiciste perder para que yo sienta en carne propia lo que sentiste vos, que solamente perdiste pero no te diste cuenta de que yo ya había perdido antes y que entonces perdemos los dos y nos castigamos y azotamos y nos golpeamos uno al otro como dos mamarrachos que somos, y qué más te puedo decir, qué más te voy a escribir, qué días serenos sin sol nos esperan, qué angustias, qué hambres, qué malestares, qué inconsistencias, desde dónde volverán todas nuestras monstruosidades para qué nunca si fue siempre todo en medio de la paz, la libertad es poder prenderse fuego
abro los ojos y la oscuridad me envuelve. Sin embargo, debe haber pasado ya el mediodía. Me doy vuelta entre las frazadas, me acurruco más, recuerdo que ya no estás y me azota de nuevo el frío glacial que se asoma por la ventana. Muero de soledad, de angustia de no tenerte, de no poder abrazarte, de no poder darle-a-nadie, todo este amor incontrolable que llevo cargando como un rayo de energía en todo mi cuerpo. Tengo ganas de quedarme en la cama, por siempre acurrucada, por siempre esperando que vuelvas y que me abraces. Nada más que eso. Ahora siento sueltas las costillas, el pelo enredado, el aliento seco. Me duele el vientre, el pecho, me pican los pies, me siento incómoda. El gato tampoco está, y sin embargo... de pronto, un sonido, alguien viene. Alguien se acerca como por error pero yo sé que sos vos que venís hacia mí. Pero no, al final no era vos, no era nadie, era el viento. Y pienso en que es otoño y eso me pone triste. Frío y soledad. Desesperadas ganas de hibernar como os...
Ahora sí. Estoy parada frente a la ventana sin sombras. El mediodía pleno como todos los anteriores. El cielo blanco. Los brazos extendidos abrazan el aire gris. Nada se mueve. Hoy llovizna y se oyen aun más los bocinazos en las calles. La gente calla o grita pero al mismo tiempo, cuando llueve en la ciudad, los vínculos de solidaridad se estrechan, las personas se ayudan un poco más. O eso me parece. Me parece eso mientras me aventuro con decisión a cruzar la calle bajo el paraguas rojo. No pienso en nada y tampoco trato de correr. Podría caerme y morir, quizás. Quizás no. Eso pienso. El semáforo me espera. Una paloma surge de la nada. Se me mojan los zapatos, me arde un poco la garganta y me la toco un poco, porque el calor de mi mano húmeda me calma. Entro al subte, cierro el paragua antes, y veo una fila enorme de gente esperando a que pare la lluvia. Y si nunca para? Pienso. Van a estar esperando a que pare por toda la eternidad. Me parece ridículo esperar a que pare la llu...

Le matin

Transito una mañana colmada de nubes celestes como ángeles de invierno erigidos en altar. Asumo la costumbre de estar viva. Mirar el sol me estremece como si su luz me entrara por las venas. Este lugar de soledad es delicioso. Todos los objetos aparecen ante el brillo inevitable, la vida canta como un coro de pájaros. Es el alba, es la agonía. Abro los ojos como si nunca los hubiera abierto antes. Alguien duerme aquí, todavía. No reconozco sino este aire fresco y liviano. Me falta el mar. Estrujo la almohada con una fuerza insólita, me des mo ro no en sensaciones... Caigo sin apuro ante un día más de vida.

Mientras planto una semilla

Esperando que brote la semilla Me asemejo a cualquier otra Que planta una semilla Confiando en que crezca Algún día, quizás, O también nunca, Pero deseo que crezca. Verla surgir una mañana  equivocada quizás, o tal vez recta Acomodar su tallo, remover la tierra, Sentir cómo se erige sobre sus raíces, Fuertes, Acariciar sus hojas, admirar sus frutos Incipientes, regarla despacio y cuidarla de pronto Como a mí misma Cuando estoy triste. Y sin embargo La semilla quizás no crezca Como ya dije quizás sea semilla siempre Y nunca despliegue la vida que implícita contiene, como yo, que soy vida pero nadie se da cuenta. Estas ansias de saber qué será de mi semilla De esta semilla pequeña y adorada Que me regaló mi madre mientras me decía Que ella nunca pudo ver crecer una semilla Que nunca tuvo tiempo Porque no se detuvo a pensar Qué importante debe ser para la semilla Sentir que alguien la quiere Y se preocupa por ella Pero en fin. No estoy triste, Para nada. En el jardín El ...

ella

ella resuena con su nombre enarbolado por encima de las nubes ella es todo lo mágico que del cielo es posible que devenga ella absorbe la savia natural de los instrumentos que manipula y diseña retazos tristes de cantares absolutos en los dibujos que muestra ella es hermosa, eterna, divina absoluta, invencible, sustantiva, y la admiro en su grandeza porque no puedo imitarla ni siquiera ser su sombra, ni siquiera molestarla pero igual ella no ríe, apenas si sé que siente diría que con nada se contenta, ella sabe que es segura pero ella, ella no es literatura

tarde otra vez

y el sol se asoma detrás del vidrio el vidrio se interpone entre el sol y yo miserable vidrio desangelado que detiene mi paso, acaso para cuidarme de no sé qué riesgo absurdo pero el sol aun sigue lejos del otro lado del vidrio como a miles de kilómetros arriba siento su calor acariándome la piel atrás arriba, al costado, de pronto, surge una melodía ay de los trinos insalvables de la tarde porque solamente la tarde es cierta solamente la tarde duele tan así como un temblor de tierra

VIERNES

LA LA VEZ LA VEZ QUE FUI LA VEZ QUE FUI AL LA VEZ QUE FUI AL PARQUE  LA VEZ QUE FUI AL PARQUE Y no estabas, NO  NO LLORÉ NO LLORÉ NADA NO LLORÉ NADA PERO sí me puse triste Y  Y ESTUVE Y ESTUVE A  Y ESTUVE A PUNTO  Y ESTUVE A PUNTO DE  llamarte. pero no. No lo hice. ALGO ME DETUVO como ahora, que que no que no te que no te digo que no te digo nada PORQUE no no puedo no puedo porque algo algo me algo me detiene.

un pico de ansiedad

les voy a contra un secreto. es un pequeño bicho que llevo adherido a los pulmones. me tropiezo con él a veces, si se me escapa por la boca. brinca por mis adentros, como si mi cuerpo fuera un pelotero. le encanta castigarme a veces. es cruel, es imparable. le gusta quererme y me quiere, pero a mí no me alcanza. su pelaje es agudo e inverosímil. tiembla cuando estoy triste. me llama a veces durante las madrugadas de invierno. me exige que coma mandarinas, que prenda el ventilador, le agrada demasiado el frío invernal. y la lluvia, realmente adora la lluvia con sus garras de plata. me obliga a salir y mojarme por completo. me asfixia si me niego, me provoca con su hocico desaforado, con su aroma a pelo y barro, con su rareza reluciente. y yo obedezco siempre, casi por impulso, esta cosa... Cuando quise negarme no pude, y ahora ya es demasiado tarde. temo decirle que no. Sí, absurdamente le temo. es a lo que más le temo en el mundo. y ni siquiera sé su nombre, ni su apellido, ni tampoco ...
oh Daniela tú que no escribís para nadie que nadie comprende del todo tu angustia tu colérica ansiedad y es que soy mi propia musa, mi propia enemiga me escribo y no me detengo porque no sé hacer otra cosa más que escribir -lo digo en serio- sobre mí no porque yo sea importante ni mucho menos solamente porque no sé quién soy y escribiendo a veces, lo descubro ojalá pudiera algún día abrazar con las palabras a todos los pájaros del cielo me imagino un mundo celeste, sin dolor, sin tragedia en el que la muerte sea una elección al igual que el nacimiento y el envejecimiento y la juventud una estrella pasajera pero no fugaz le temo al tiempo, me da terror el fracaso este miedo insoportable a tener que arrepentirme de o por ffffff qué fastidio sí, digo ffff porque soy tan torpe que resuelvo con sonidos lo que no soy capaz de expresar con las palabras ay, ay, ay esta noche, hoy veinitrés del dos, del dos mil dieciocho espero que sea EL DÍA ...

la jaula

vuelvo a atravesar las violentas olas de mares tormentosos me estremezco analizando una a una todas las dificultades que debo transitar para encontrarme nadie que no esté perdido sabe lo extraño que parece el mundo desde aquí las absurda sintonía de relojes que no le importan a nadie los veranos tristes de una ciudad sin flores y sin vegetación el sonido fatal de las grandes avenidas que apenas si se alimentan del hondo cantar de las palomas y es gris todo es gris en esta ciudad maldita, insoportable lo voy a escribir una y mil veces: insoportable, intolerable enfermiza y este sol que ya no alumbra no le interesa, no, no. a nadie le interesa nadie a nadie le intereso yo yo estas dos letras soberbias, que se derraman con un atisbo de dolor yo y nadie más que yo sola frente a una ventana que no abre que no cierra que no es ventana que no es

en otra parte

En otra parte Atrás, o luego Quizás o de pronto Como nunca terminando de entrar Y tampoco De salir Ni de estar Aquí, otra vez, con el resto Y es que, ay cómo explicar Esto De estar “en otra parte” Lejos de los seres humanos, pero mal Viste, Como medio loco el tipo O la tipa o El animal O lo que sea En otra parte significa En mi cabeza Que no es que habla, no No son voces, No son murmullos, Es peor, hermanos, Es peor Son gritos Imperativos como Diciendo Acá estamos, Acá nomás Viste Y ahora de pronto Voy En mi cabeza En mi mar oceánico sin fuego Sin tormentas Sin puertos en los que atracar Sin vocabulario Sin lejanía Es todo tan Tan tan Automático Tan inalienable Tan difícil de expresar, tan en el ocaso Tan pronto, no, tan deshumano O deshumanizado No sé Siempre vuelvo a una especie de principio De lodazal, de mar errado, alejado incontrolable

Maté a Pablo

Maté a Pablo hoy, veintiuno de enero de dos mil dieciocho un día antes del cumpleaños de su madre así de cruel y despiadada soy Lo maté de pronto, mientras transcurría un mediodía largo, soleado, denso, claro, sin nubes lo asesiné con firmeza, segura de un deber que solamente yo comprendo recogí todos mis recuerdos y los reinterpreté, reordenando mi mundo y comprendí cuánta soledad fue posible tolerar Pablo murió hoy. Y murió en mí para siempre, ya no quiero más sus excusas, que son siempre las mismas sus explicaciones torpes sus cálculos exactos, tan prolijamente estudiados sus fórmulas infalibles, sus deducciones no lo quiero, renuncio a su mundo, renuncio a la mediocre compañía de quien nunca me quiso de verdad a quien nunca le importé del todo quien me ayudó con una lástima papal como quien ayuda a un gato atrapado, a un gorrión moribundo y estuvo allí, en los lugares donde nunca nadie estaba pero aun así, no me quería no al menos como yo necesitaba Pab...

rêve de l'animal

mon rêve était habité pour un animal velu et énorme comme un gros rat gris peut-être une cuis ou un homme castor. J'étais dans la maison de mon enfance nous envahir corrompre notre vie privée éphémère soupire les arômes fou de ma mère et j'avais peur pour les deux mon cauchemar étaient les griffes redoutables du bug que l'on et ainsi tout est arrivé comme un calme pervers, Je voulais le photographier et je ne pouvais pas Je n'étais pas mobile ensuite personne d'autre ne le savait à propos de l'animal seulement ma mère et moi ce monstre grandissait manger des biscuits sucrés sur le lit ventre comme un bain de soleil sur une plage et je l'ai regardé toujours craintif toujours en attente cela simplement était sorti mais non, il n'a jamais quitté même il est toujours là dictant les versets que devrais-je écrire maintenant conseiller fortement à propos de ma vie sentimentale écouter mes douleurs partager mes souffrances Vingt ans ont passé et moi J...

sueño del animal

mi sueño era habitado por un animal peludo y enorme como una gran rata gris tal vez un cuis o un señor castor. estaba en mi casa de la infancia invadiéndonos corrompiendo nuestra efímera privacidad suspiraba los aromas enloquecidos  de mi madre y yo temía por ambas mi pesadilla eran las garras temibles del bicho aquél  y así todo transcurría como una perversa calma, quería fotografiarlo y no podía no me andaba el celular entonces nadie más sabía sobre el animal sólo mi madre y yo aquél monstruo crecía comiendo dulces galletitas sobre la cama  panza arriba como tomando sol en una playa y yo lo observaba siempre temerosa siempre esperando que simplemente se fuera pero no, nunca se ha ido incluso todavía está acá dictándome los versos que debo escribir ahora aconsejándome vivamente sobre mi vida sentimental escuchando mis dolores compartiendo mis sufrimientos pasaron veinte años  y yo aprendí a querer a ese anima...
Las mejores historias se escriben solas como un bálsamo de hielo arrodillado ante mí rogándome que lo escriba antes de que acabe el invierno. siento sus pasos aquí detrás  como un susurro como una absoluta certeza de su vida su andar pausado, su estrella lejana asomándose al vacío y si me duele a veces esta vida infame por las tardes sí, las tardes no es necesario explicarlo no hace falta nada las palabras vienen solas para que yo las dibuje poco a poco, como bengalas sobre el infinito me duelen los finales con su filo insoportable me arrepiento de las risas francas que no llegué a provocar me desvisto enloquecida ante el máximo deseo atolondrado de no saber jamás de vos que no existís. Y un así, aun así me espanto, me cuelgo del borde del balcón, allí donde anida un pájaro asustado y de pronto, clamoroso oigo un ángel cayendo por la tarde superlativa mágica de rosas, como un jardín de seda me despierto de los ensueños que me atormentan de...

Ahora

Llueven palomas atrofiadas de espanto Mientras se desparrama aún, la ciudad ya transitada Me desvelo hasta horas inverosímiles Como una enferma Como una loca que nadie ve tan lastimada No hay encierro más tenebroso Que esta indiferencia general Este vacío que nunca es vacío Es furia Una furia repleta de orgasmos inútiles Que no sirvieron sino para cosechar dudas Desvestir certezas Me duele esta vida enorme y larga Me duele no dormir jamás No descansar nunca Me duelen los muertos, las muertas, Las que están por morir Y sobretodo Este macabro susurro